Si bien las plantas tropicales lucen muy bien en su jardín durante los meses más cálidos del verano, pueden tener dificultades para sobrevivir durante el invierno. La mejor manera de evitar daños y la posible muerte de su hermoso follaje es traer los bulbos de las plantas al interior durante los meses fríos. A continuación, se ofrecen algunos consejos útiles para preparar los bulbos para el invierno:
- Desentierra los bulbos. Es una buena idea esperar hasta después de la primera helada para desenterrar los bulbos. La helada matará algunas de las hojas, lo que indicará a la planta que es hora de entrar en letargo. Intenta desenterrar con el mayor cuidado posible para evitar dañar el bulbo. Los bulbos dañados pueden pudrirse durante el almacenamiento con el tiempo.
- Recorta el follaje. La cantidad que recortes dependerá de la planta en sí. En el caso de las orejas de elefante y las plantas de taro, corta los tallos a unos 15 cm. En el caso de los bulbos de canna, recorta a unos 5 o 7,5 cm.
- Lave la suciedad del bulbo, pero no lo frote para limpiarlo, ya que esto dañará la capa exterior y, con el tiempo, provocará la pudrición.
- Cura los bulbos guardándolos en un lugar seco, como un armario, un sótano o un garaje, durante unos días. Asegúrate de que haya una buena circulación de aire. El curado de los bulbos permite que la capa exterior se endurezca y evita que la planta se pudra.
- Envuelva los bulbos curados en bolsas de papel o periódico y guárdelos en un lugar fresco y seco durante el resto del invierno. Si tiene espacio, también puede guardarlos en el refrigerador.
- Revise los bulbos aproximadamente una vez al mes. Si un bulbo comienza a pudrirse por cualquier motivo, es importante tirarlo lo antes posible para que no dañe los demás bulbos. Si nota que varios de sus bulbos se están pudriendo, es posible que el lugar sea demasiado húmedo para guardarlos.